viernes, 16 de marzo de 2012

NANUQ Y TULIMAK

Aquel fue un gran día. Mi primera presa colgaba del tupiq. Ya era un hombre en el mundo Inuit. Los juegos quedaban ya atrás. La luz del fuego iluminaba su cara convirtiendo el frio en calor. Tulimak me ofreció un trozo de foca en un recipiente de madera. Aquel que había pertenecido a su familia y en el estaba grabado un gran oso polar. En el momento en el que sus blancas manos rozaron las mías, dos pequeñas luciérnagas se asomaron a sus ojos, brillantes, reflejando el fuego, haciendo que éste naciera en ella. Su mirada no se la dirigía ya al pequeño Nanuq, sino al cazador de focas, al hombre nuevo. Un mechón de su pelo, negro como la noche escondía parte de su sonrisa . Bajó su mirada y llevó sus manos a sus rodillas. Así, en silencio me observaba de vez en cuando. Me incorporé. Ella hizo lo mismo y nos quedamos en silencio escuchando el crepitar del fuego y el silbido del viento. Extendí mis manos y ella posó sus palmas en las mías. La luz hacía nacer sombras que bailaban en las pieles del tupiq. Le retiré el pelo de la cara. Elevó su mirada y poco a poco, tímidamente, fuimos acercando nuestras narices. En un gesto que me pareció eterno mi nariz logró rozar la suya y así comenzó el baile lento de las cabezas ladeándose, subiendo, bajando, en momentos casi sin llegar a tocarse. Ese aire intermedio era inmenso y de nuevo esa sensación de mi piel en su piel. El mundo se hizo tan pequeño que nos convertimos en dos gigantes en medio del hielo. Aún hoy, cierro mis ojos, ladeo mi cabeza de lado a lado y siento a mi pequeña Tulimak, siento nuestro primer beso.

viernes, 9 de marzo de 2012

Stress

Aquella noche se presentaba muy oscura. Normal, pensó. No llovía. Las llaves tintineaban en la puerta cada vez que un camión pasaba por la carretera llena de baches. Era muy feliz, aunque le fastidiaba que el perro sacase la lengua a la hora de cenar. Se encerró en el baño. Se miró al espejo y creyó estar teniendo una pesadilla. Allí en aquel cristal el que se reflejaba era ni más ni menos que el cabronazo de su jefe. Ya no le importó que el perro sacase la lengua. Que la vecina del cuarto le destiñese siempre la ropa con vino tinto. La jodida tenía la costumbre de cenar apoyada en la ventana para no manchar la cocina con miguitas de pan. Ya no le molestaba eso, ni siquiera el sonido de las llaves ni el insomnio que le provocaban las lucecitas que los del 1ºA se habían olvidado de desenchufar desde las navidades, ni el Papa Noel ya podrido que seguía colgado y que se había convertido en nido de palomas. Pero que su reflejo fuera la cara del cabronazo del jefe, no, eso ya no. Siempre que salía del trabajo corría calle arriba antes de que cerrara el ciego para comprarle un cupón. Su deseo siempre el mismo. Aunque sea poco, pero suficiente para partirle la cara a este tio y marcharme feliz. . Seguía sin llover. En la televisión alguien discutía por unas fotos de una que se casó después con otro por lo del dinero. Apagó pensativo. La lengua del perro le recordó que debía cenar algo. Abrió la nevera y comprobó que en la Antártida casi no hay vida. Un paisaje helado y vacio se mostró ante el. Una cebolla como escondiéndose y tres huevos que ya sabían que no serían pollos eran los únicos supervivientes. Puso una sartén en el fuego. Se vio reflejado en la ventana de la cocina. Otra vez estaba ahí ese careto, esa barriga creciente, esas manos regordetas. Su enfado iba en aumento. Cascó los huevos con rabia. El cuchillo atravesaba la cebolla de forma vengativa. La sartén rebosaba. De vez en cuando su mirada volvía a la ventana. Y ya no lo dudó. Con un par de narices avanzó con la sarten en la mano hacia aquella imagen reflejada y le estampo un cabezado tremendo. Ruido de cristales. No lo dudó ya y denunció a su jefe por maltrato.

martes, 18 de agosto de 2009

A SOLAS


Se busca frase en buen estado para ser el inicio de un relato, no es necesaria experiencia, abstenerse las de siempre… Se le ocurrió poner este anuncio en la sección de breves de un periódico. Permaneció unos días esperando y nada hasta que llegó una carta.

He leído su anuncio en el periódico y la verdad, aunque soy muy tímida me dije, ahora o nunca. Siempre he sido una frase en voz baja, vamos que nadie se enteraba ni que existía.. alguna vez intenté que me escribieran en un muro, pero enseguida venía alguien con un cartel de lo que fuera y me tapaba, así que no tengo experiencia, aunque en su anuncio decía que no era necesaria. Estuve dándole vueltas estos días a la idea de ser el inicio de un relato, supongo que no estaría mal, y lo que parece ser algo habitual en otras en mí se trata de todo un reto. De pequeña siempre tuve cierta envidia, para que negarlo de las de siempre, esas de los cuentos. Las érase una vez y bueno, también de las últimas, colorín colorado este cuento se ha acabado. Pero bueno, tampoco voy a contarle aquí mi vida, sólo decirle que si quiere quedamos para ver si es posible que lleguemos a un acuerdo. No soy de esas frases que exigen personajes importantes, la verdad es que me acostumbré a que casi nadie me eligiese, al principio causa un poco de desazón, pero a todo nos adaptamos.
Esperando tener noticias suyas me despido hasta cuando usted estime oportuno.

Vaya!, una frase tímida, o prudente o simplemente perdida…

He recibido su carta y nada más leerla me ha interesado su historia, pero se le ha olvidado de algo importante, no me ha dicho como es usted, cuantas palabras tiene ni cuales son… Pero repito, me ha gustado leer su carta, y eso ya es un buen comienzo. Le ruego que me envíe esos datos que se olvidado de escribir. Muchas gracias por haber contestado a mi anuncio y espero noticias suyas.
Estimado escribidor mis datos son los siguientes …De qué forma puedo decirte que te quiero?.. Espero poder ayudarle. Un saludo.

De qué forma puedo decirte que te quiero…De qué manera llegaré a ti?, cómo podré decirte lo que llevo diciéndote tanto tiempo?, acaso mis palabras no las escuches, acaso soy yo?, o es que jamás lo he pronunciado mas que en sueños. Tengo sed de ti, hambre de ti, quiero tenerte, sentirte, ser contigo lo que nunca he sido con nadie, perderme en tu sonrisa, navegar en tus lágrimas, crecer rodeado de ti, ser yo contigo, quiero verme y verte, sentir la respiración de todo tu cuerpo, sentir el viento y volar, dejarme llevar como una hoja de papel en blanco…

Estimada frase, ayer he intentado comenzar el relato con usted, pero debería contarme algo sobre su vida, en que momento supo que era eso lo que quería ser, que es lo que le hizo unir esas palabras?, conformar esa frase, realmente a veces cuando la leo me suena a pérdida más que a un deseo, es como si ya no pudiera expresar nada mas que esa carencia de no poder, de no poder expresarlo todo mas fluidamente… Seguiré intentando hacer ese relato, pero si me da mas datos, quizá sabría encauzar mejor la historia. Le mando ese pequeño inicio. Sin mas, reciba un saludo de este “escribidor”.

He leído atentamente el inicio de lo que podría ser un relato, pero quizá sea demasiado directo al principio, es como si me dejara llevar con tal de que me entendiera la persona a la que dirijo esas palabras y no es eso. La verdad es que tampoco me voy a meter en el relato que usted pretende, desde luego, pero no estaría mal comenzarlo como si esa frase tan sólo fuera muy general, no dirigida a una persona en concreto. De todas formas esto tan sólo es una opinión, Siempre una misma frase puede ser el principio para historias muy diferentes. Gracias por hacerme partícipe nada más comenzar de su relato… Me hacía ver en su carta que necesitaba saber algo mas de mi, pero es que no hay mucho mas que contar, siempre fui muy callada. Seguramente esto ya le dirá mucho, una frase tímida, un tanto acomplejada, pero sin mas complicaciones ni tampoco demasiadas ambiciones. Nunca he deseado ser un título, por ejemplo… Bueno, espero haber podido serle de utilidad. Reciba un afectuoso abrazo.

Vaya!, y por qué no escribe ella el relato?...que no sea demasiado directo… Pero tiene razón, algo que sea general e ir concretando mas adelante, partir de algo que ni siquiera me remita a nada de mi mismo, abstraerme de lo vivido e imaginado Olvidarme del pan, hablar solo del trigo, para después molerlo, amasarlo…
Estimada frase, creo que sus palabras son acertadas, pero me han provocado una especie de parón, como si el papel en blanco me llevase a una especie de vacío, de vértigo, algo que jamás había sentido con tal intensidad. Como si las únicas palabras que se ordenaran fueran las suyas y las mías se convirtieran en meros balbuceos. He estado toda la noche despierto como si estuviese velando a un enfermo, en un momento, rápidamente cogía un papel, pero bastaba esa distracción para que la idea ya se hubiera marchado, estuve vigilante, de guardia con el bolígrafo en mi mano esperando que la idea se asomase, pero era como un relámpago y en vez de provocarme el sonido necesario para escribir, lo que me producía era una parálisis que enseguida desaparecía con la idea. Seguiré intentándolo de todas formas, no soy un renunciador y espero que no me tome como tal, sólo que tenía la necesidad de comentárselo.. No me ha dicho si estas sensaciones las ha provocado ya en otras personas, quizá es una curiosidad que tengo. Sin más reciba un saludo afectuoso.

Estimado escribidor, su carta me ha recordado otras cartas, y la verdad es que eso es lo que quiero que note, ese vértigo le ayudará a expresar lo que mi frase significa, eso es precisamente el sentido de mis palabras: De qué forma puedo decirte te quiero…Así me siento con mi manera de ser, y no es una duda sino una especie de búsqueda constante. Precisamente mi frase, lo que soy lo que provoca es sorpresa al que la lee, ya que no espera nada e impotencia al que la pronuncia. Ese vacío del que me habla en su carta, ese vértigo, esa sensación de estar buscando algo que no llega es la esencia de mi frase, así pues no se desespere, que algo bueno nacerá tras la espera. De todas formas, tampoco quiero ni deseo que se sienta obligado a que escriba un relato si no siente que puede hacerlo. Nunca he mantenido una correspondencia tan larga con un “escribidor” ni con un cuentahistorias. Ello me sorprende y no me desagrada en absoluto, así pues, aunque no escriba este relato sé que ha nacido una complicidad entre nosotros. Un abrazo.

De qué forma puedo decirte te quiero?...Y es verdad, de qué forma podemos expresar lo que sentimos?, en ocasiones hablamos idiomas diferentes, aunque pensemos que no. Y te digo ven y tu pareces no oírme, y me dices quédate y yo me voy.

Estimada frase, llevo varios días intentando escribir el relato y creo que no podré, no sé si esta relación epistolar entre nosotros me ha provocado tantas dudas como las palabras de su frase y su significado y tan sólo puedo pensar: De qué forma puedo escribirte un relato con esa frase?. Creo que me tomaré un tiempo de descanso, de todas formas me gustaría que nuestras cartas no cesaran ya. Un fuerte abrazo.

Estimado “escribidor”, creo que la única forma de decir te quiero es pronunciando esas palabras no sólo a través del lenguaje escrito u oral. Estas cartas que por supuesto seguiremos escribiendo entre nosotros nos descubrirán mil formas de decir te quiero. Hace bien en descansar una temporada, yo haré lo mismo. Un saludo afectuoso.

martes, 10 de febrero de 2009

PIENSO, LUEGO... PUES ESO...

Pienso, luego existo…pienso en ti, luego existes en mí, y cuando dejo de pensar?, acaso ya no existo?, alguna vez dejo de pensar?, claro que si, o sea que dejo de existir, y si dejo de existir entonces que hago?, pues vivo sin pensar, es decir no pienso que vivo y en paz… Seré mas feliz cuando pienso ? , es decir cuando existo o cuando dejo de pensar y tan sólo vivo?... y me entero que vivo ya que no busco razones a nada ?, ni siquiera se que pasa el tiempo ?, si, no sé nada de nada… pero si no se nada de nada, me doy cuenta de que estoy o sólo me veo cuando miro hacia abajo y veo como mis pies avanzan…? Si pensase me vería andar, me lo imaginaría. Pero eso ya es otra cosa, el que ?, eso, lo de la imaginación, si imagino que pienso, por ejemplo , me imaginaré que existo, pero realmente existiré?, pues claro que si, porque la imaginación forma parte del pensamiento… Por qué le llaman a esa flor Pensamiento?... a qué flor?, a una, hay una flor que le llaman pensamiento, y no lo entiendo, y yo que sé, ya, eso también es verdad, pero vamos a la cuestión… Pienso,… vaya, el pienso es una comida, el pensamiento una flor… No me desviaré del tema… Estaba en lo de existir… joder, que coñazo, es que no se quién me dijo esta frase y no se me sacó de la cabeza y sigo, y ya sé , se que eres una botella de cerveza, pero es que tenia que decírselo a alguien…

- Ah, estabas ahí?, que haces aquí metido, pensé que te había pasado algo…
- Nada, aquí, charlando
- Charlando?, con quién?
- Pos…con esta
- Esa?... esa es una botella de cerveza…
- No te has acostado?
- Hombre, si estoy charlando…no me iba a quedar dormido, ella parece que escucha, está muy callada
- Uf.. creo que has bebido bastante por hoy, vamos, por una temporada creo…
- Y que es bastante?
- Pues pienso que demasiado
- Pienso?, has dicho pienso?, lo has dicho verdad?...si, lo has dicho, o sea que existes..
- Anda ven…

- Ah, estabas ahí?.. qué haces aquí metido, pensé que te había pasado algo…
- Nada, aquí charlando
- Charlando?, con quién?
- Pos…con este
- Ese?... ese es un maniquí…
- No te has acostado?
- Hombre, si estoy convenciéndolo de que esta hablando con una cerveza y eso no puede ser, pero me dice que esta atenta y…
- Uf… creo que no duermes lo suficiente y piensas demasiado…
- Has dicho que pienso demasiado?
- Si…y?
- Este que me dice que si pienso demasiado es que existo demasiado
- Quién te dice eso?
- Este
- El maniquí?
- Que maniquí?
- Anda ven…


- Buenos días… vengo por lo de Jorge, pedí la cita la semana pasada.
- Jorge que?
- Jorge Garrido
- Si, espere un momentito, enseguida lo llama la enfermera.
- Esta ocupada esta silla?
- No…usted ve a alguien ahí sentado?
- No, pero…
- No, lo decía porque como estamos en la consulta del psiquiatra…
- No, preguntaba solo para sentarme
- Siempre pregunta para sentarse?
- En mi casa no
- Ah, y a que viene?
- Yo?, por un amigo, a consultarle al doctor unas cosillas
- Si, siempre venimos por un amigo
- Que es cierto
- Ya, ya
- Ese ya, ya suena a no me lo creo
- Que va, noo
- Y ese noo, esas dos oes?
- Solo dije una
- Pero alargada
- No se
- Lo ve?
- A quien?
- A quien no, si ve que ese no, cuando dijo no se sólo tenía una o.
- La verdad es que no pienso en eso
- Jorge Garrido, por favor?
- Si
- Pase
- Hola Buenas tardes, doctor
- Buenas tardes, hable en voz baja, el gato está dormido
- El gato?
- Si, ese
- Eso es un gato?
- Dice que si, no le podemos llevar la contraria, araña.
- Hace mucho que viene a la consulta esa señora?, perdón ese gato?
- Gata, es una gata.
- Y viene hace mucho?, la verdad es que si… la derivaré al veterinario, a ver que puede hacer.
- O sea que usted es amigo de Jorge Garrido?
- Si
- Y el sr. Garrido no ha venido con usted?
- No, es que no se como convencerlo
- Ya… pues cuénteme algo de su amigo
- Bueno, la verdad es que lo conozco desde hace poco tiempo, un día apareció en mi vida y bueno, entablamos amistad, lo habitual…
- Asi de pronto, dice que apareció en su vida?
- Si, lo normal
- Ah, eso es normal?
- Creo que si, aparece una persona, congenias y eso, estableces una relación de amistad, etc…
- Bien, y cree que su digamos amigo tiene un digamos problema?
- Como que digamos?
- Mi amigo, es decir Jorge, habla solo, bueno, solo, lo que es solo de estar solo no
- Ya, habla con usted, no?
- Si, claro, habla conmigo pero también con otros
- Pero eso es normal
- Le parece normal que hable con un maniquí que dice que habla con una botella de cerveza?
- Y de que habla?
- Lo ultimo creo que de Descartes
- Vaya, tiene unas amistades muy cultas…
- No me cree?
- Claro que le creo, usted saque fuera todo eso que le preocupa
- Pues eso es cierto, estoy preocupado, es que ya no se que hacer
- Hable bajito, que esta subiendo el tono y la gata…
- Perdón, pues eso, que yo quiero ayudarlo
- Claro, claro, eso dice mucho de usted…. Disculpe un momento…
- Víctor?, si, que tal?, mira tienes alguna cama libre?, si, estupendo, te debo una, de acuerdo, muy bien, venga… perdone eh!, siga
- Pues que debo hacer?
- Para empezar, relajarse, enfermera!!!, traiga unas tazas de te, por favor
- Es un te iraní muy rico, Me lo han traído de un viaje unos pacientes…
- Muchas gracias Patricia, lo ha preparado tal y como le he dicho?
- Si, doctor
- Muy bien, esta tacita para usted y esta para mi…azúcar…cuanto?
- Un poco, así, gracias…
- Patricia, llame al doctor Víctor Lafuente, que el enfermo ya está sedado, que lo mandamos ahora mismo en la ambulancia… y llame al señor Garrido y páseme la llamada.
- Hombre, Jorge, como te estas?, mira ya está solucionado, tu amigo ya está ingresado en la clínica psiquiatrita, así que tranquilo, no te preocupes de nada, venga, ya nos veremos, Nada, nada, no tienes que agradecer nada…
Pues eso, por lo menos ya podemos hablar tranquilos sin ese que se metía en todo, como te decía, pienso que pienso , es decir pienso, luego miento, miento, luego existo, existo, luego muero, muero, luego… pues, eso, pienso….

lunes, 15 de diciembre de 2008

VIVE COMO QUIERAS

De repente se quedó parado, estático y se preguntó si realmente sería posible…Aquel gran cartel al lado de la carretera había hecho que detuviera el coche… Cambia de Vida…vive como quieras…Se quedó un gran rato leyendo-pensando aquellas frases… La verdad no sabía ni que anunciaban aquellas letras. Se desabrochó el cinturón de seguridad y salió del coche como hipnotizado por aquella plancha metálica que de pronto parecía haberse convertido en su conciencia. Permaneció de pie delante de aquel anuncio sin retirar su mirada, sin poder sacarse ya de su cabeza aquellas palabras tatuadas dentro de él…Cambia de Vida…vive como quieras…Todo su cuerpo parecía haberse convertido en una gran caja de resonancia, en una montaña en la cual el eco repetía constantemente aquel mensaje, aquello que siempre escuchó dentro de él , como si llegara ya el tiempo de no esperar, el tiempo de ser y no sólo estar, el tiempo de enfrentarse a su propio destino…
Al cabo de un tiempo, se dió cuenta de que ya no estaba solo… allí permanecían un grupo de gente mirando el cartel y mirándose entre ellos…cada uno con sus carencias, sueños no cumplidos, con lastres que los sujetaban a seguir una vida que no era realmente la suya…. Poco a poco y como por medio de un resorte invisible, se fueron dirigiendo a sus coches, solos, en medio de la nada y de esta forma todos tomaron direcciones contrarias a las que en un principio tenían… En realidad no sabía adonde se dirigía..o si, se iba a encontrar con sus sueños, con la piedra que había tirado en un camino un día de verano…aquel verano de pantalones cortos y rodillas encallecidas…Una vez allí, todo sería más fácil… Hablaría con aquel niño de la fotografía, aquel que tantas veces le había preguntado si había cumplido sus sueños.

viernes, 28 de noviembre de 2008

MARIA II






El perro de María parece feliz cuando va al parque… eso es lo que oigo sin parar, pero la verdad no es felicidad, esa que dices, vaya, esto es mejor que un hueso con carne, no de esos de juguete que al parecer se han puesto de moda, no, no, uno de verdad, de los de antes… Pues eso, felicidad?, no… alegría, pues si, para qué negarlo, hombre, por fin, me paso casi todo el dia encerrado en casa y la verdad, a veces ya no se que hacer…En ocasiones ya ni me molesto en ladrar, porque si, bueno, no hace falta que lo diga, soy el perro de María. Por cierto, vivo con María y una pulga… La pulga piensa que no se que está, pero no soy un perro imbécil, se que está ahí, no me provoca grandes sobresaltos y la verdad me he acostumbrado a ella… Y bueno, cada uno a lo suyo… Últimamente noto a María triste, en otro sitio, aunque esos bajones ya me los conozco, llevo unos siete años con ella y es como algo cíclico… He de reconocer que antes, si, iba, la miraba con ojitos tristes, meneaba el rabo, unos lametones, bueno, lo que se espera de un perro, pero llega un momento que uno se cansa… Al parecer es por el hijo puta, el cabronazo, vaya, cada vez hablo peor, debe ser la influencia de esta pulga, aunque tampoco hablo nada con ella, por supuesto, como he dicho antes, cada uno a lo suyo. A lo que iba, al parecer María está así por ese que le dice te llamo mañana y ella pendiente del teléfono, hasta tal punto que parece que ya no hace otra cosa más que esperar, es que ya tan sólo salimos, meadita, cagadita y para casa… no es lo de antes…Uy antes, antes era de otra forma, era como salir de excursión, María para aquí, María para allá, ahora, como digo, ella se sienta en un banco, espera a que yo levante la pata, o baje el culo y ya está. Cuando la veo así, me digo, vale, ya tenemos drama y eso me provoca el estirarme en la colchoneta y casi no moverme… supongo que lo entendereis, pues la pulga parece que no, que menudos picotazos me da… Yo llevo no se cuanto sin tirarme a una perra, es mas, María en cuanto viene una de esas buenorras, y yo corriendo a olerla, me viene corriendo y hala, correa, ehhh, pienso, que solo quería olisquear, aunque sólo sea para recordar, pues nada, asi que después que no me hablen de desamores ni nada de eso, pero bueno, aquí estamos los tres, como una familia. Lo que mas me jode es cuando viene ese tio a casa, María me encierra en la habitación de la plancha, dice que no le gustan demasiado los animales, pero que se cree que es él.En fin, estoy harto de que se espere de mi que sea una especie de consejero sentimental, que tengo la obligación de estar siempre consolando a María, aburrido estoy, y la pulga que se cree con derecho a decirme que si ahora tengo que lamer, que si ahora no se cuanto. A veces me gustaría hablar para decirle a la Mari que espabile, que ya está bien, que yo también tengo mis problemas… Lo peor en esta vida es no poder ser claros, el no poder decir claramente lo que piensas y la mierdecilla, o sea la pulga que va de señora conciencia, la sabelotodo, la pulga esta que mas que pulga es una mosca cojonera que se me pone borde porque prefiero estirarme en mi colchoneta cuando veo que ya empieza lo mismo de siempre, pero bueno, ya se tirará ella conmigo y pasará cuando se acostumbre, pero claro, ahora es la listilla, la que todo lo sabe, por otra parte he de reconocer que me he acostumbrado a ella y la verdad no me encuentro tan sólo desde que se me instaló. María me tiene a mi y yo a la pulga y de esa forma nos sentimos un poco menos solos. Solo espero que un dia la pulga se vaya a la cabeza de María o del cartero y que eso sirva para despertar algo entre los dos, mientras tanto, seguiré pareciendo feliz cuando vayamos al parque y sólo espero que la pulga y María se sientan también bien.

lunes, 24 de noviembre de 2008

LAURA, IN MEMORIAM


Nadie podía sospechar nada extraño. Era una pareja normal…Bueno,… tenían sus cosas… Se les veía muchas veces pasear por el barrio. El siempre era muy atento, muy, muy educado…Debió darle un algo, es incomprensible…Cuando me lo dijeron… es que no me lo creía… Vamos, es que aun no me lo creo… y esas criaturas,… qué van a hacer ahora… Ayer mismo vinieron al bar, nada, como siempre él se tomó una cerveza y ella una clara, normal, leyeron el periódico, después pagaron y se fueron, como siempre… a él no se le notaba nada raro. Esta mañana cuando me lo dijo el del videoclub me quedé… No puede ser, dije, pero ya ve, cosas que pasan. ..Algunas veces se oían cosas, pero yo a lo mío… hombre gritos, lo que se dice gritos… para qué negarlo… pues la verdad es que sí…discusiones…todos discutimos alguna vez… las paredes son de papel… Una desgracia… La chica era muy maja…, un tanto callada… siempre estaban juntos… y los niños...




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Laura tenía un sueño, un sueño largo y ancho hasta que aquel día todo cambió…, siempre que recordaba aquel día una lágrima se le escapaba y su mirada se convertía en vacío. Desde aquel día pensó que cambiaría, que él en realidad no era así, antes era de otra forma. Laura vivía con una esperanza, la libertad de opinar, de decir, ¿a quién? A él, a ese él que una vez había soñado, a ese él que formaba parte de un sueño que de repente se rompió. Todo cae, y para ella parece que todo es ya inevitable.
Antes de la primera palabra en voz alta, de aquel primer insulto, de aquel empujón, del tú no sirves para nada, de aquella bofetada, de aquel bofetón, antes del tú cállate, de la primera paliza, de las primeras disculpas, del él no es así, antes no lo era, antes del cambiará, del quizá tenga razón, y es que no lo haré bien… Antes de todo ello, Laura descubrió un día la primera mirada de reproche, el primer silencio. Aquel día no le dio importancia. Antes de la tormenta siempre hay un momento en el que nada se mueve, todos los sonidos cesan como presintiendo un gran golpe…Aquel silencio fue y después lo supo una declaración de guerra.
Laura desde su balcón veía el mar. A veces se comparaba con éste. Ella se había convertido en una simple gota en un gran océano. Parecía que los demás no respiraban su tristeza, su voz cada vez más silenciada, su sonrisa traspasada. Parecía que ya nadie reparaba en ella, si, claro, un saludo, pero sin palabras… Laura tan sólo escuchaba, Laura tan sólo estaba, sola. Por el ruido que las llaves producían en la puerta ella sabía lo que después sucedería. Laura tan sólo era una gota en un mar de pasos, de pisadas, de pesados pasos de miedo…Muchas veces derrotada pensó que alguien vendría de repente, que alguien escucharía sus silencios que eran ya desgarradores, que alguien le diría ven, vete.
Un día llegó y pensaba quedarse, abandonarse a una vida casi programada, muy soñada. Un día llegó sin hacer ruido y sin que la escucharan se marchó. Se fue sin querer irse. Alguien, él, la deportó de su propia vida sin más.
Ayer la encontraron… Y todos al parecer lo sabían, lo sabíamos, todos, al parecer, sabían, sabíamos, que tras aquella puerta todo quedaba difuminado, todos, al parecer, lo sintieron, lo sentimos y así, se llenó el cementerio de flores, de flores y de asesinos, todos, al parecer, la habían matado, la habíamos matado.
Ella, Laura, no fue a su entierro. Hacía tiempo que ya había ido. Todos hablaban de ella, ahora todos hablábamos y hablamos de ella y ella, cansada ya de escuchar, se fue alejando poco a poco con su última mirada puesta en sus hijos mientras minutos de silencio recorrían las calles, minutos de vergüenza en silencio. Laura, cansada ya de tanto silencio, de una vida de silencio no esperó a verse otra vez encerrada y de un salto se alejó ya de todo aquello…

Nació llorando y murió gritando.
Vino desnuda y se fue sin piel…